Si debe ser, fluirá.


Y hay quienes no entienden que envejecer junto a alguien más es un verdadero privilegio, escuché esa frase en una de mis películas favoritas de siempre y la considere un comienzo perfecto para una nueva publicación, y esos “quienes” existen, no se imaginan que más allá de los lamentos de encontrarse solos hay una mitad perfecta para ellos pensada desde el inicio de los tiempos. Esa otra mitad que los hará sonreír cuando menos lo esperan, esa mitad que los hará soñar con el futuro perfecto, perfecto también le llamo a todos esos problemas que envuelven las relaciones en las que la vida nos coloca en el momento justo, porque estos mismos son los que van puliendo nuestra capacidad de amar a los que nos rodean, de reír con quienes nos rodean, de entender las lagrimas de quienes de quienes nos rodean, de abrazar cuando quienes nos rodean no necesitan más que nuestra compañía, pero ellos no entienden que amor no es solo una situación que te une sentimentalmente con otra persona y te lleva a decir cosas lindas; Amor es también esa sensación que te invade al encontrarte con tu familia, eso que te lleva  a reírte descontroladamente cuando te encuentras en compañía de tus amistades, para aquellos más grandes el orgullo de ver a sus hijos dar sus primeros pasos y verlos cumpliendo sueños. Curiosamente amor es todo lo que tenemos en nuestro entorno aunque se ha visto entorpecido por la situación actual de el mundo en general es el que nos permite soñar porque amamos lo que hacemos, porque amamos la idea de hacer reír a ese alguien especial, de despedirse de esta persona pero saber que pronto volverán a encontrarse, de entender que muchas veces hay que pensar en la felicidad de otros para tomar decisiones maduras y acertadas. Porque nunca estamos solos hay alguien que desde que amanece lucha por recordarnos lo lindo de amar y de sentirnos amados, alguien que nos regala detalles y personas que marcan diferencia en nuestras vidas para vernos siempre sonreír, alguien que nos regala ese privilegio de crear a alguien con quien vamos a envejecer, todo se trata de sonreír para que ese alguien encuentre ese algo especial en nuestra sonrisa, y así simplemente la historia que debe comenzar, fluirá.

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