Vos podés...
Vos podés levantarte mañana por la mañana y sentir que no querés seguir en el mismo lugar, podes tomar una ducha de cinco minutos o de dos horas, podes tratar de decidir qué te pondrás, mientras suena tu canción favorita y perdés el control, podés maquillarte de una manera impecable o decidir que tus ojeras son el accesorio perfecto. Podés tomarte un café o una cerveza por la mañana; y también, podés elegir qué mensajes vas a contestar y cuáles borrarás sin leer, podés salir de tu casa con una sonrisa o con la cara larga, si tenés ganas de irte caminando a tu trabajo, no hay ningún problema; puede ser que los audífonos sean tu escape de la realidad o que te sobren ganas de hablar con tus compañeros del trabajo. Cuando decidiste que no querías seguir en el mismo lugar, es porque te diste cuenta que tenés el poder de irte, de meter tus cosas en una maleta y comprar un boleto de avión, podés conocer una ciudad y sonreirle a un tipo guapo en la calle. Al llegar al hotel, podés arreglar