Hay que perder el miedo

Esta ha sido una de las noches en las que mas inspirada me he sentido, verdaderamente en todas nuestras vidas hay miles de circunstancias que tienden a permitir que "tiremos la toalla", que sintamos que hicimos tanto para llegar a nada, que aunque corrimos muy rapido casi por llegar a la meta nuestras piernas se rindieron y no dieron para más, porque aunque hay cosas que amamos hacer, no faltan esas caidas que nos hacen dudar que si de verdad es ahí donde debemos estár, lo llamo lesiones, fracasos, humillaciones; en fin ponle el nombre que tu quieras, aplicalo a tu propia experiencia. Y es que a pesar que son miles de situaciones todas desembocan en lo mismo: en la perseverancia, en el amor verdadero por salir adelante en la confianza que depositamos en nosotros mismos y los talentos que Dios nos ha dado, en la convicción que sin importar las caidas que podamos sufrir demostraremos ser grandes cuando simplemente nos levantemos, nos sacudamos y podamos sonreir sinceramente.Si no luchas la batalla por ti mismo, nadie lo hará porque es algo que te corresponde solamente a ti; tu eres dueño de tus sueños y por ser el dueño puedes encaminarlos por el mejor sendero... el de quien nos permite soñar a diario y es Dios, y si le encomendamos todo lo que hacemos el miedo a fracasar va a desaparecer y solo podremos darle cabida al triunfo. Todo es cuestión de perder el miedo, aunque implique caer en el futuro ya habremos aprendido como levantarnos.

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