Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

Viendo las risas pasar.

Esta es la historia de una mujer cuyo nombre ignoro por completo, pero que me dio una de las mejores lecciones de mi vida. Era domingo por la noche, y yo me encontraba en un lugar cuyo nombre no haré público por respeto a algunas personas; había frente a mí una pareja sosteniendo lo que parecía una pelea de alto calibre. Ella, con los ojos llenos de lagrimas le expresaba a él lo inconforme que se sentía desde hace algún tiempo con lo que ellos tenían y él mantenía una mirada de niño regañado perdido en la boca (de ella) y por momentos sonriendo a causa de los nervios que invadían cada centímetro de su ser. Yo trataba de disimular mi intromisión pero me resultaba casi imposible pues estaba totalmente identificada con el carácter de esta mujer que en el momento estaba descontrolada. “Es que vos no entendés lo que significa para mí tener que dar mi brazo a torcer en ocasiones como esta siento que en ningún momento cuenta lo que yo quiero decirte; sé perfectamente que vos querés que c

Como quien quiere ser feliz.

- ¿Vos te acordás de aquel parque al que íbamos cuando éramos niños? *¿En el que vos te caíste y me culpaste a mí? ¿Cómo olvidarlo? Si por tu culpa me castigaron y no me dejaron salir ese fin de semana con mis amigos a jugar. -Deja los resentimientos, es que te pregunto porque quiero contarte algo que me pasó, no sé si es mi imaginación, pero creo que hoy conocí a un ser mitológico. No me hagas esos  ojos, tenés que escuchar esto, y vas a ver que tengo razón. * A ver, contáme hermanita… ¿Con que conociste a una sirena o a un unicornio? -Sos tonto, te quiero contar porque me enamoré, creo que a primera vista o no sé si a segunda, o a tercera… NO SE *No seas dramática, te escucho, sólo quería enojarte. -Es que mira, yo hoy en la mañana salí a caminar porque me sentía sofocada de estar acá en la casa, y me acordé de ese parque, quise ir a buscar a una anciana que acostumbraba estar sentada allí bordando noche y día. Llegué y resulta que no estaba ella, pero me senté en una