Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2014

¿Te acordás de aquel noviembre?

Recuerdo perfectamente el olor de aquellas rosas, esas que adornaban el jardín por donde habíamos dispuesto caminar vos y yo (porque éramos dos y a veces uno) y nunca voy a olvidar que mis ojos se abrieron del tamaño de una pelota de golf cuando te escuché pronunciar: "te amo, porque vos sos mía, porque siempre estás conmigo y sé que nunca te vas a ir." Entonces, aunque vos no te lo creás, en ese momento quise salir corriendo de allí, y no volver a verte nunca más, porque mil preguntas atacaban mi mente; no tenía ni la menor idea de lo que había hecho mal, de ese error trágico del que me había percatado en ese instante. Es decir, ¿quién te había dicho a vos que yo era una pertenencia tuya?,   ¿quién te había dado tanta seguridad de yo iba a estar allí con vos?, ¿quién te dijo esa tontería de que yo nunca me iba a poder ir? ¿Tanta magia salía de mis ojos cuando te veía? Es que no me parecía lógico, no encontraba una razón para todo esto que acontecía con nosotros (por